Guatemala, 17 de julio de 2017.

Fotografía: Claudia Lira

Debe encender una candela para que

El Ajaw ilumine su camino.

Teresa Morales Ajq’ij maya K’iche’.

 

Las velas en la Ceremonia Maya

 

El Xukulem (K’iche’), Mayejak (q’eqchi’) o Ceremonia Maya es una forma de acercamiento y comunicación con el Ajaw, Creador y Formador;  constituye por excelencia la celebración litúrgica de la Espiritualidad Maya. Hay varias formas, pero la que mejor describe esta comunicación es la que utiliza como medio la quema de resinas, candelas y ofrendas en diferentes lugares sagrados. (Menchú, 2012).

 

Una de las partes infaltables en la celebración es sin lugar a dudas la que corresponde a las velas o candelas, estas son parte fundamental (aunque NO esencial de la misma), ya que representan la luz que nos da el fuego Sagrado. La Ceremonia es sumamente importe, desde la Cosmovisión y en ella los materiales.

 

No traían grandes presentes,

quemaron sólo trementina (brea de pino),

sólo sedimento de resina, junto con pericón,

para esa ceremonia a sus deidades. (San Colop: 2011: 145).

Quemaban trementina,

quemaban también pericón amarillo y pericón blanco.

(San Colop: 2011: 146).

 

Dicen los Abuelos que antes que llegaran a estas tierras las candelas de parafina, solo se quemaban candelas de sebo o grasa animal, y algunas veces se les colocaba alguno que otro colorante para darles un poquito de color, pero en general eran simples; algunas veces amarilla y blancas. Se cuenta que la candela original es el ocote (pedazo de madera con resina, por lo general es de pino), y esta se considera una ofrenda muy especial y espiritual. 

Poco a poco y con la llegada de las velas de parafina (derivado del petróleo) y los tintes artificiales se tiene ya todas las velas que indica el Popol Wuj. Hay un movimiento fuerte dentro de los Ajq’ij para usar lo menos que se puedan las candelas de parafina, por ser derivado del petróleo.

 

 

Significado de las velas:

 

 1. Rojo: Lugar de la Salida del sol, el oriente, se enciende para pedir luz, comprensión. Se asocia con la sangre y el maíz rojo. (En lo maya no se relaciona el rojo con el amor).

 

2. Negro: lugar del descanso, el occidente, de la noche. Se enciende para que no haya dificultades ni problemas. Se asocia con el lugar de la Noche y el maíz negro.

 

3.  Amarillo: lugar del aire y el sur. Se encienden para que tengamos equilibrio en nuestra forma de ser, y que el sagrado viento se lleve los problemas. Se asocia con el lugar de la lluvia, las mujeres y el maíz amarillo. Los hombres encienden esta vela por su esposa. Según Alessandra Vecchi en kaqchikel  se le llama "rukux ya" que quiere decir corazón del agua, donde entra la lluvia.

 

4. Blanco: lugar del frío, las heladas y el norte. Se encienden para pedir que no se enfríen nuestros huesos (es decir nuestras relaciones), y pedir bendiciones. Se asocia con el lugar de los hombres y el maíz blanco. Las mujeres encienden esta vela por su esposo.

 

5. Azul: Corazón del Cielo. Se encienden para agradecer al que el Creador y Formador lo que nos ha dado. Para pedir protección del Cielo.

 

6. Verde: Corazón de la Tierra. Se enciende para agradecer al corazón de la Tierra por sostenernos y alimentarnos. Se pide abundancia de plumas de quetzal y jade (riqueza espiritual y material).

 

7. Velas de Sebo: Candelas de cebo o grasa de animal: Estas candelas son la primera luz de nuestros abuelos, de nuestros antepasados, es la ofrenda que se considera más cercana a la sinceridad, con ésta se pide perdón por las faltas cometidas y se llama a los antepasados.

 

Se agregan:

 

8.  Morado: Se encienden para pedir perdón por las faltas cometidas, humildad y para evitar vicios y malos pensamientos.

9. Celestes: Se encienden para que niños de las familias estén bien, pedir sabiduría y creatividad.

10. Rosadas: Se encienden para que niñas de las familias estén bien. Para pedir salud y esperanza.

 

En la actualidad en los mercados venden otros colores que ya no forman parte de la tradición maya actual y sin embargo se comienzan a añadir, aunque no formen parte de la tradición Maya. Por ello los antepasados usaban los colores que veían, es decir que los colores de las velas tienen que ver directamente con los colores que se encuentran en la naturaleza.

  

Ojalá ahora que podamos encender nuestras velas con la intención sincera y alcancemos lo que necesitamos.

 

Fotografía: Alberto Alpizar

 

 

 

Julio Menchú
Author: Julio Menchú
Ajq'ij Maya K'iche
Profesor de historia.

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